<< | Índex | >> Violencia blaveraHemos dejado para el final el aspecto del blaverismo por el que creemos que debe ser totalmente condenado y rechazado: la violencia. Como el blaverismo es algo antihistórico, artificial, lleno de mentiras en todos los niveles y lleno de falsedades en definitiva, han tenido que recurrir a la violencia para imponer sus postulados en buena parte de la sociedad valenciana, singularmente en la ciudad de València. Recordemos en este sentido cómo, si ellos no hubieran quemado la bandera cuatribarrada del Consejo Preautonómico, entonces oficial en el País Valenciano el 9 de octubre de 1979, quizás hoy todavía seguiría siendo ésta oficial. O cómo las bombas a Manuel Sanchis Guarner y Joan Fuster (en 1978 y 1981 respectivamente), marcaron la transición y posterior evolución valenciana, de forma similar al 23-F en el Estado español. Las investigaciones policiales respecto a estos últimos atentados con bomba no han conducido a ningún posible autor. Por tanto, no tenemos pruebas para decir que las bombas a Manuel Sanchis Guarner y Joan Fuster las pusieron blaveros. Ahora bien, es evidente que estas bombas se las pusieron por ser precisamente catalanistas. La bomba a Sanchis Guarner en 1978, casera, sí que la reivindicó el grupo blavero GAV, como veremos más abajo. También es cierto que en Navidad de 1978 estuvo a punto de estallarle una bomba en las manos a Sanchis Guarner, que la había recibido como regalo navideño. No abrió el paquete-bomba precisamente porque sospechó de lo que era realmente, debido a los conocimientos militares que había adquirido en el servicio militar. Fuster recibió ya un atentado con bomba casera en 1978. Las dos bombas a Joan Fuster en 1981 (con casi dos kilos en total de Goma-2), en cambio, sí fueron de fuerte potencia, y de hecho le volaron media casa. Por otra parte, la fecha de su estallido (11 de septiembre, Diada Nacional de Catalunya), nos hace pensar claramente que el motivo de ponérsela era, ciertamente, su condición de demasiado catalanista a ojos de algunos. Disponemos de los testigos únicos de las tres personas que se encontraban en casa de Fuster en ese momento; el propio Fuster, Jaume Pérez Muntaner y Vicent Salvador: "Fuster és un símbol d'aquest futur que se'ns vol negar i que només serà nostre amb la total recuperació de la nostra identitat; amb la recuperació de la llengua, la història, les institucions pròpies i la plena consciència de la nostra dignitat (...) l'interval de quatre o cinc minuts entre la primera i la segona explosió estava calculat per a matar". Jaume Pérez Muntaner. Diario de Valencia. 3 de octubre de 1981 [Artículo en catalán]. Fuster es un símbolo de ese futuro que se nos quiere negar y que sólo será nuestro con la total recuperación de nuestra identidad; con la recuperación de la lengua, la historia, las instituciones propias y la plena conciencia de nuestra dignidad (...) el intervalo de cuatro o cinco minutos entre la primera y la segunda explosión estaba calculado para matar. "Sempre recordaré eixa matinada. Era la primera volta que anava a veure't (...). No em va donar temps a dir que sentia un olor a pòlvora, com a coets de cordà. El tro va ser enorme, ens gelà l'ànima a Jaume i a mi. tu digueres impassible: "Anem a veure, xiquets. Ja hi són" (....) els llibres travessats per estelles; la finestra destrossada; cotxes a fora fets malbé; una estesa de vidres (...). Entràvem en casa (...) quan Jaume va veure un paquet que fumejava a la finestra (...), i s'apartà el temps just de salvar-se de la segona explosió. Vaig plorar com un xiquet. Vaig plorar pel nostre poble". Vicent Salvador. Diario de Valencia. 16 de septiembre de 1981 [Artículo en catalán]. Siempre recordaré esa madrugada. Era la primera vez que iba a verte (...). No me dio tiempo a decir que sentía un olor a pólvora, como cohetes de cordà. El trueno fue enorme, nos heló el alma a Jaume y a mí. Tú dijiste impasible: "Vamos a ver, chicos. Ya empiezan" (....) los libros atravesados por astillas; la ventana destrozada; coches fuera dañados; cristales por todas partes(...). Entrábamos en casa (...) cuando Jaume vio un paquete que humeaba en la ventana (...), y se apartó el tiempo justo de salvarse de la segunda explosión. Lloré como un niño. Lloré por nuestro pueblo. "Aquest atemptat ha estat molt més violent que el primer. En esclatar una bomba estàvem parlant Jaume Pérez Montaner, Vicent Salvador i jo, vàrem sortir tots tres al carrer...Llavors ens varen dir que hi havia una altra bomba (...) l'havien deixat en una finestra. Si ens quedem una estona més al carrer, on hi havia poca llum (...) no ho expliquem. Una cosa així ha d'estar calculada". Joan Fuster. Diario de Valencia. 3 de octubre de 1981 [Artículo en catalán]. Este atentado ha sido mucho más violento que el primero. Al estallar una bomba estábamos hablando Jaume Pérez Montaner, Vicent Salvador y yo, salimos los tres a la calle... Entonces nos dijeron que había otra bomba (...) la habían dejado en una ventana. Si nos quedamos un rato más en la calle, donde había poca luz (...) no lo explicamos. Una cosa así debe estar calculada. Hablando todavía del tiempo de la transición y pre-transición, diremos que durante ésta, la extrema derecha fue especialmente violenta y agresiva contra los nacionalistas en el País Valenciano. Es evidente que esta violencia no la hicieron los blaveros (que antes de 1977 ni existían), pero en cierto modo, les benefició, porque atacaba a sus "enemigos" directos, los nacionalistas valencianos. Haremos así una breve recopilación de algunos hitos de esta violencia anti-nacionalista valenciana en el País Valenciano durante la pre-transición y transición:
Disponemos, en fin, de varios documentos excepcionales y de un valor como testimonio indudable de la violencia blavera y fascista de los años de la transición en estos ejemplares de que disponemos de la revista Valencia Semanal de finales del año 1978 y de 1979:
Dentro de la violencia blavera propiamente dicha, sin embargo, debemos citar un nombre: GAV (Grup d'Acció Valencianista). De origen oscuro y fundado en plena transición, este grupo ha llevado, y seguía llevando adelante (hasta finales de los años 2010) una violencia continua a todos los niveles contra los supuestos "catalanistas", o simplemente contra la gente que a ellos no les gusta. Y todo ello, por si fuera poco, con una vergonzosa inmunidad policial y judicial. Ningún miembro de este grupo que sepamos ha sido condenado por sus innumerables acciones violentas, a excepción de los tres hechos que les mostraremos a continuación, y otras condenas recientes hechas en los años 2010. Y no sólo eso sino que además este grupo presume impunemente de sus acciones. Así por ejemplo, dieron en pleno corazón de la ciudad de València un premio a los que quemaron la señera oficial cuatribarrada del Consejo Preautonómico en 1979. Y ya, para culminación de esta desvergüenza, recientemente describieron en su revista "Som" sus "proezas" de los últimos 25 años. Dejemos que hablen ellos y nos las cuenten con sus palabras. El BNV denunció esta apología de la violencia y la jueza que juzgó este caso desestimó esta denuncia diciendo que los hechos ya habían prescrito. Grave error jurídico, pues lo que se estaba juzgando y el BNV había denunciado, era la apología y no los hechos en sí. Una nueva muestra de la vergonzosa impunidad de la que disfrutaba este grupo en una de sus etapas más violentas. Ahora bien, esta impunidad parece que se les estaría acabando, y así a finales de enero de 2006 se ha producido la primera condena judicial contra el GAV por un acto violento. Se han condenado así a tres jóvenes militantes de las JJGAV por el asalto y robo al Casal Jaume I de Russafa en diciembre de 2003. La agresión de la que se acusó a los tres reconocidos miembros y simpatizantes del Grup d'Acció Valencianista Alejandro Esteve, Amalia Bonheme y José Luis Conejero se produjo el 29 de diciembre de 2003, cuando forzaron la verja del Casal Jaume I de Russafa, rompieron el cristal de la puerta, inspeccionaron el local y se apropiaron de todas las cosas de valor económico y también de las que encontraban de su interés por motivos ideológicos. Entre lo que, presuntamente, robó la cuadrilla blavera había documentación con datos personales de los socios del Casal y documentación de la Asociación de Padres y Madres del Colegio Público Balmes de València como fichas de los alumnos, la libreta de actas o una carpeta con extractos bancarios. Alex Esteve, expresidente de las Juventudes del GAV y los otros dos encausados, actuales miembros, fueron condenados por un delito de robo con fuerza y una falta de daños. La condena tuvo el agravante de motivación ideológica y el atenuante de reparación del daño causado. Los juzgados impusieron la pena de un año y tres meses de prisión por el delito, veinte días de multa por la falta y la inhabilitación por ejercer el sufragio pasivo. Alejandro Esteve fue condenado también a la inhabilitación como cargo directivo de asociaciones. Además, los tres tuvieron que indemnizar a ACCIÓ CULTURAL DEL PAÍS VALENCIÀ por los daños causados y abonar las costas procesales, incluidas las de la Acusación particular ejercida por ACPV. Ésta fue la primera vez que se condenó judicialmente a unos blaveros por actos violentos. Los blaveros quizás sospechaban que les pasaría esto, y justo durante los días que se celebraba el juicio asaltaron la librería "Tres i Quatre" el 20 de enero de 2006. Este día así, por la tarde, un grupo de tres encapuchados irrumpieron en la librería "Tres i Quatre" al grito de "No mos fareu catalans". Al ser repelidos por los trabajadores de la librería, se dedicaron a tumbar las estanterías que pudieron y romper los cristales del escaparate. Lanzaron trozos de vidrio a los trabajadores, hiriendo uno leve. A pesar de producirse este ataque en pleno centro de València y en una hora de plena concurrencia de gente, las "fuerzas del orden" no se presentaron de forma inmediata. En esta imagen que adjuntamos aquí abajo se puede ver el resultado del destrozo producido por los atacantes. Resultado del ataque de una cuadrilla de tres jóvenes blaveros en Tres i Quatre el 20 de enero de 2006 También ha habido otro caso de condena judicial al blaverismo en los años 2000. El 24 de enero de 2008, unos diputados del grupo parlamentario de ERC, acompañados de los principales responsables de ERPV, iban a presentar un libro en la sede de la Intersindical Valenciana. Acudieron 24 miembros de las JJGAV, que antes habían quedado a través de la web ultraderechista www.valenciafreedom.com. Esta vez, sin embargo, eso les salió fatal, ya que fueron identificados por la policía y a cada uno de esos 24 chicos les cayó una multa de 3000 €. Esta multa fue clave para que los activistas de las JJGAV presuntamente dejaran de cometer actos violentos de forma continua, como venían cometiendo desde el verano de 2007. En último término, de los miembros de las JJGAV que intentaron boicotear el Correllengua en Gandia (Safor) el 26 de septiembre de 2008, aparte de recibir unas cuantas cargas policiales, fueron detenidos e identificados por la policía unos 18, a los que se les impuso una multa de 300 €. Así mismo, Francisco Albiñana Barber, destacado activista del GAV en Gandia, se enfrentó a un juicio en 2018 por el hecho de haber lanzado presuntamente piedras contra los manifestantes, una de las cuales impactó en la cabeza de la concejala del BNV por l'Alqueria de la Comtessa (Safor), Maite Peiró, a consecuencia de la cual tuvo que recibir 12 puntos de sutura; y le cayó una multa de 600 €. Estas condenas son escasas y menores, en proporción a la gran cantidad de actividades violentas que realizó esta gentuza, pero sin embargo, abrieron la puerta a la esperanza del fin de su impunidad. Y en este sentido, también debemos recordar que muchos miembros del GAV y de las JJGAV tienen causas pendientes por diversos hechos violentos que esperamos se resuelvan pronto. Sin embargo, la librería "Tres i Quatre" fue atacada de nuevo por un grupo de jóvenes blaveros el 14 de septiembre de 2006. En este caso, los jóvenes blaveros (un grupo de 10 aproximadamente), entraron y se dedicaron a insultar a los trabajadores de la librería y la gente que fue a comprar. Al ser duramente increpados por la gente de la calle que se iba, se fueron, no sin antes echar unas cuantas estanterías de libros. También en este caso, las "fuerzas del orden" no hicieron acto de presencia ni se detuvo a nadie. Los blaveros suelen aceptar muy mal el avance del nacionalismo en el País Valenciano. De este modo, cuando suele haber una gran manifestación nacionalista, suelen realizar exhibiciones de rabia e incluso de violencia. La prueba la hemos tenido el 24 de mayo de 2006. El previo 6 de mayo de 2006, hubo una gran manifestación nacionalista en la ciudad de València, donde en la manifestación que conmemoraba el 25 de abril se juntaron de 50.000 a 60.000 personas. Ellos no pudieron aceptar la evidencia del crecimiento del nacionalismo, y hicieron un acto días después, como decimos, lleno de rabia y violencia, aunque, como siempre, muy minoritario. El 24 de mayo de 2006, miembros del partido "Coalición Valenciana", encabezados por su líder, Juan García Sentandreu, del GAV y de las JJGAV (con su presidente Toni Rochina), asaltaron el vestíbulo de la Facultad de Derecho de la Universidad de València, con el pretexto de que iban a dar una conferencia. En total eran poco más de 50 a 100 personas, la gran mayoría de avanzada edad. La excusa, era falsa, ya que a este partido se le había denegado repetidamente la autorización para dar tal conferencia. Por tanto, sabían perfectamente que no podían dar tal conferencia. Ante el alboroto que se formó, acudió el entonces decano de la Facultad, Carlos Alfonso, quien le dijo de buenas maneras a Juan García Sentandreu y la gente que le acompañaba que se marcharon. Éste respondió irónicamente y de manera provocativa, diciendo que a él no le autorizaban y a los "batasunos" sí. Como no se iban, y ante los crecientes insultos y amenazas hacia el decano, tuvieron que llamar primero a las "fuerzas de seguridad" privada de la facultad, y después a las "fuerzas del orden". Al final, los congregados se fueron, no sin amenazar gravemente al decano. Después, en sus medios de comunicación y foros de internet, vendieron este hecho como una gran "victoria" suya. A consecuencia de estos hechos, el decano presentó una querella contra Juan García Sentandreu y su partido. Todas las fuerzas políticas de la sociedad valenciana sin excepción (excepto, por supuesto, Coalición Valenciana), condenaron este hecho. Jóvenes blaveros simpatizantes de CV y de las JJGAV amenazando al Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de València, Carlos Alfonso, el 26 de mayo de 2006 En el País Valenciano, y en especial en la ciudad de València y la comarca de l'Horta, son del todo habitual las pintadas amenazantes, las agresiones a librerías ("Tres i Quatre" en València ciudad ha recibido bastante. Y las pintadas en la fachada las renuevan cada quince días. Pero también han recibido ataques otras, como las librerías "Tirant lo Blanc" y "La Mèscara" en la ciudad de València también), los coches rayados (o cosas peores) por llevar una pegatina que no gusta a los blaveros, etc. Esto se llama en todas partes, "terrorismo de baja intensidad". Como también puede considerarse una derivación de este vandalismo, aparte de ser algo en la frontera de lo delictivo, el boicot que a menudo hacen los blaveros de actos de grupos que consideran "catalanistas". Este tipo de boicot que hacen los blaveros reviste diversas modalidades, si bien la más usual es ir a decir los peores insultos a los asistentes. Y en eso no respetan a ninguna institución. Se puede decir que ni algo tan sagrado para un católico (y ellos suelen declararse católicos) como una misa. En otra sección (Blaverismo e Iglesia) transcribimos un testimonio de una interrupción de una misa hecha según ellos en catalán en la iglesia de los jesuitas de València en 1979. Advertimos que la crudeza de este texto puede herir algunas sensibilidades. Disponemos en fin, de un testimonio multimedia directo de uno de estos actos vandálicos y en el límite del delito hecho en concreto por el GAV: el boicot de la presentación del IEC en Sueca en 2002, que ofrecemos como material adicional de este apartado. Podemos citar en este apartado también el hecho delirante y aberrante de la profanación de la tumba de Joan Fuster en 1997. Destacaremos, en fin, como en el País Valenciano HAN HABIDO NACIONALISTAS MUERTOS. Si bien no los han matado grupos específicamente blaveros, sí podemos decir que HAN MUERTO POR SER NACIONALISTAS.
Y además, ha habido al menos otro asesinato por motivos ideológicos en el País Valenciano en el cual el blaverismo ha participado indirectamente. Es el caso del asesinato de Davide Ribalta en 1993, señalado por el diario blavero "Las Provincias" por participar en las protestas contra el asesinato de Guillem Agulló, después amenazado por grupos de ultraderecha y asesinado en circunstancias muy inciertas en el Kasal Popular de València por tres jóvenes extranjeros. No se puede afirmar no obstante que los asesinos fueron enviados por la extrema derecha o el blaverismo, pero es evidente que ambos movimientos ideológicos sacaron réditos políticos de esta muerte. Y respecto a la ultraderecha, pues es evidente que la colaboración con el blaverisme ha estado importante en relación con la violencia blavera. De hecho, como ya se ha visto, en algunos casos es difícil distinguir si deberíamos hablar de violencia blavera o de violencia ultraderechista. Un personaje que personifica esta colaboración y participación es el dirigente fascista José Luis Roberto Navarro. Este individuo ya fue detenido durante la transición por poner dos bombas en encuentros independentistas, aunque no fue condenado. Durante los años 90 fue especialmente activo en entitades ultraderechistas violentas. Habría estado presuntamente vinculado o incluso habría dirigido los grupúsculos "Acción Radical" (vinculado al asesinato de Guillem Agulló), FAS (Frente Antisistema) o Armaggedon. Desde 2000 dirige el partido ultraderechista España 2000. Este partido ha estado involucrado en innumerables provocaciones e incidentes con grupos y actos nacionalistas. En noviembre de 2010 el Sr. Roberto fue responsable de graves incidentes en el barrio de Benimaclet, de la ciudad de València. Primero, su partido intentó manifestarse en este barrio el día 20, en conmemoración de la muerte de Franco. Le fue negado el permiso y se manifestó un día antes, el día 19. Su inversión en propaganda fue considerable, pero el resultado de la manifestación fue bastante penoso, con poco más de 40 personas, y un rechazo generalizado en este barrio, conocido por su tolerancia y su respeto hacia los recién llegados. Parece que el Sr. Roberto estabaa rabioso por ello, y el día 22 de noviembre cometió un acto vergonzoso de chulería, prepotencia y provocación. Se presentó por la tarde en el C.S.B. "Terra" de Benimaclet, acompañado de 15 chicos de su partido, algunos con estética skin. Entraron en el local y empezaron a insultar e intimidar a la gente allí presente (en aquel momento unos 30). Pidió una cerveza y el camarero rehusó servirle. Entonces se dedicó a escrutar el local, buscando posibles defectos e infracciones administrativas. Los responsables del bar llamaron a la policía, que se personó después de media hora. Ésta, no hizo absolutamente nada contra el Sr. Roberto y sus chicos, que habían entrado en el local en actitud claramente intimidatoria, sinó que tomó nota de las supuestas infracciones que el Sr. Roberto decía que había en el local. Ni tan siquiera identificaron al Sr. Roberto y sus acompañantes. A la salida, avisados por móviles y SMS, habían acudido jóvenes amigos de los que estaban a dentro para apoyarlos ante esta provocación e intento intimidatorio. Para general sorpresa, la policía entonces identificó a estos chicos (cosa que no había hecho con el Sr. Roberto y sus acompañantes). Días después, el Sr. Roberto denunció al C.S.B. Terra por supuesto delito ideológico, así como las presuntas infracciones administrativas que decía que había visto, y en los fórums de su partido amenazó con volver otra vez, así como poner denuncias hasta cerrar el C.S.B. "Terra". Como ya se ha visto en toda esta narración, el Sr. Roberto no ha recibido ninguna penalización ni ningún castigo por todos estos despropósitos protagonizados por él en el mes de noviembre de 2010. El Sr. Robert volvió a organizar un desfile ultraderechista en el barrio de Benimaclet el 12 de octubre de 2020, si bien esta vez hubo de hacerlo protegido per la policía y con una fuerte contestación del barrio, que espontáneamente organizó una manifestación antifascista. Disponemos también de una entrevista al padre de Guillem Agulló, también llamado Guillem Agulló, que tuvo lugar en julio de 2011, donde cuenta entre otras cosas cómo él y su familia han sufrido desde entonces una campaña sistemática de persecución y ataque por parte de las fuerzas de extrema derecha del País Valenciano: En fin, a modo de resumen y apéndice, que creemos que puede ser útil, ofrecemos un pequeño dossier donde aparece sistematizada la violencia anticatalanista en el País Valenciano desde los años 70 hasta la actualidad: Multimedia |