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Blaverismo y Fallas
Para hablar simplemente de la etapa final del franquismo y la Transición vayan por delante estas evidencias que demuestran la estrecha conexión entre el nacimiento del anticatalanismo en el País Valenciano y el mundo fallero:
- En 1963 las fallas Cádiz-Literato Azorín, Peu de la Creu-D. Joan de Vilarrasa y Plaça de la Mercè, insultaron públicamente a Joan Fuster por sus obras Nosaltres els valencians y El País Valenciano.
- En 1966 un redactor de la revista Fonorama tuvo que huir de València por haber escrito en contra de la ortodoxia dominante en materia fallera.
- En 1968 el entonces presidente de la Junta Central Fallera, después de llamar "borregos" a los falleros concentrados para el acto de la Crida, detuvo su seguro cese mediante el rápido apoyo, conseguido por sus hombres fieles, de 165 comisiones de falla en forma de adhesión.
- En 1974 la Junta Central Fallera suprimió el III Concurso de Teatro de Corretgeria-Bany dels Pavesos, por "catalanista" y "no oficial".
- En 1976 la Junta Central Fallera movilizó a las masas falleras contra los contenidos presuntamente "anti-falleros" de la revista libertaria Ajoblanco.
Anticatalanismo sutil en las explicaciones de las Fallas
- En 1978 la Junta Central Fallera suprime el estandarte de 1953 (el pendón cuatribarrado) y lo sustituye por otro que reproduce la señera con franja azul de la ciudad de València.
- A finales de los setenta la Junta Central Fallera se carga el experimento alternativo de la falla King-Kong y durante la primera mitad de los ochenta los ejemplos populares y progresistas de Cambrils-Camí de Montcada y sobre todo Jacomart-Camí de Montcada.
- El Reglamento Fallero de 1980 reconoce todos los símbolos de identidad defendidos por el blaverismo, que no eran precisamente los que habían defendido las fuerzas democráticas antifranquistas.
- En 1982 la derecha regionalista, al rechazarse en el Congreso de los Diputados la denominación "Reino de Valencia" para el Estatuto de Autonomía, organiza-concretamente la comisión Regne de València-Duc de Calàbria y Vicente González Lizondo como líder visible-una protesta, utilizando las comisiones falleras (apoyaron la protesta no más de 100) para que quemen las fallas a las tres de la madrugada.
- En el VII Congreso Fallero (1988-1990) la mayoría del mundo fallero aprueba la enmienda de que el valenciano debe ser escrito según las normas ortográficas de la Academia de Cultura Valenciana, en clara oposición a las Normas de Castelló y a la Universidad, defendidas por los sectores más progresistas de la sociedad valenciana.
Y aún se podría añadir más. Mucho más, especialmente desde 1991, año en que los regionalistas blaveros pasaron a controlar la Junta Central Fallera.